¡¡Contra la voz juvenil que sonó diáfana y fuerte la Asamblea Universitaria UNI eligió Rector al representante del continuismo mediocre: Ing. Aurelio Padilla!!
Luego de la derrota y dispersión del año 2004 se ha abierto un nuevo período en la lucha por poner a la universidad al servicio del país y de las mayorías nacionales. Pruebas de este nuevo período es la elección de la ACUNI y el comportamiento ejemplar de la representación estudiantil este viernes último en que a pesar de las billeteras corruptas, de las prebendas y de las amenazas veladas mantuvieron, a diferencia de otras oportunidades, una férrea unidad en pos del cambio.
La mayoría de la Asamblea Universitaria por 31 votos frente a 27 optó por re-elegir al actual Rector Aurelio Padilla frente a la opción democrática del Ing. César Fuentes Ortiz. Los que apostaron por el Ing. Padilla es indudable que no apostaron por alguna propuesta universitaria de cambio y de transformación nacional de una entidad universitaria. Antes bien apoyaron a la penosa mediocridad de dos años y medio de su actual rectorado, en que la UNI, está bañada de noticias de corrupción y de estafa al país como en Cajamarca, Tumbes, Trujillo y otros. La mayoría apostó por la “tranquilidad de los negocios”, por la “calma chicha” de ningún cambio, por el “no-conflicto” en sus conciencias y por algunas otras razones que no revelan sino reaccionarismo político en el sentimiento y hasta el tuétano de sus pobres y envejecidos huesos.
Esta victoria de los padillistas, se debió a que consiguió votos de “intereses empresariales” entre ellos de la Empresa CEPRE-UNI, cuyo Presidente de Directorio es el Rector, representado por el I Vice-Rector, con sus miembros del Directorio, con algunos Decanos y su planta ejecutiva, cuatro votos de la Empresa CEPRE-UNI, fueron por su jefe. Lo triste y grave es que de ellos, tres docentes democráticos miembros de un colectivo que siempre apostó por el cambio, está vez optaron por sus “intereses”, fueron los votos que hubiesen sido suficientes para derrotar al continuismo mediocre, como decía un viejo revolucionario el “ser social determina la conciencia social”, está vez estos tres docentes que pertenecían a una propuesta democrática, cumplieron este promedio social sin siquiera consultar a sus representados. Como decía el viejo poema de Brecht lucharon por 20 años quizás pero se cansaron y no quisieron ver el nuevo período que se ha abierto.
Al final la opción “institucionalista” –o de institucionalizar la mediocridad- la del Ing. Aurelio Padilla, junto a la de los Ings. “empresarios” Cataño, Grajeda, adherida a la del Lic. Mauro Zevallos, el Lic. Víctor Valdivieso y los neo-padillistas de la CEPRE-UNI, entre otros, juntos y revueltos, por una misma opción de “intereses” en favor de la reacción interna aparentemente han condenado a la UNI a más de lo mismo: Ser una universidad de opereta: de nano-satélites con bibliotecas y laboratorios mediocres; de casi nulo financiamiento, con recursos propios, a la labor lectiva y a la investigación y de pingues negocios para unos pocos; de fiestas de aniversario y de consultorías-estafa al país; de líricas declaraciones y de ninguna de importancia sobre la problemática nacional. Esa es la universidad que a la mayoría reaccionaria le gusta esa no es nuestra UNI ha ser refundada.
¡Fortalecer la organización democrática de las masas: ADUNI, ACUNI y SUTUNI y fiscalizar al Gobierno mediocre del Ing. Padilla!
Una opción democrática, se forja con propuestas programáticas de cambio, y fortaleciendo sus organizaciones, convocando a acciones democráticas como los referéndums.
Este gobierno del Ing. Padilla, elegidos por una mayoría de sus miembros con “intereses” es una práctica corrupta practicada desde el Gobierno de Sota, Morales, Padilla, hay que contraponerle la fiscalización democrática.
¡Por una nueva ley Universitaria con elección directa de autoridades por votación universal y directa!
La única forma de evitar está “venta” de intereses por la elección indirecta de Asamblea Universitaria, es la elección directa plebiscitaria por votación universal y secreta de los docentes y estudiantes, y exigiendo también la participación de los trabajadores administrativos en el Gobierno Universitaria. Por ello, es necesario iniciar un proceso a nivel nacional por una nueva Ley Universitaria y la derogatoria del DL.739.
¡Nuestro saludo a la Juventud Universitaria que optó por una Opción Honesta y Democrática y de cambio representada por el Ing. Cesar Fuentes Ortiz!
Finalmente, pese a acciones de operadores financiados por el “padillismo” para desviar el movimiento estudiantil a acciones estériles y liquidacionistas y pese a algunos candidatos eternos y dispersionistas, predominó la opción de luchar por una propuesta sólo comprometida con la juventud y el cambio en la Universidad, que buscaba convertir a la UNI en el centro del desarrollo tecnológico del Perú, la excelencia académica, la proyección social hacia los pobres y el fortalecimiento de la democracia. Nos ganaron, pues no hubo capacidad de fiscalización democrática a los docentes a que mantengan fidelidad a su colectivo que votaron por ellos, por sus “intereses” y por su miedo al cambio. Una lección que nunca deberá ocurrir.
¡Padilla representa al continuismo y la mediocridad: la Juventud lo repudia!
¡Continuar por el cambio y fortalecer nuestras organizaciones: ACUNI, ADUNI, SUTUNI y Tercios.
¡Por una Nueva Ley Universitaria: elección directa de autoridades universitarias!
Luego de la derrota y dispersión del año 2004 se ha abierto un nuevo período en la lucha por poner a la universidad al servicio del país y de las mayorías nacionales. Pruebas de este nuevo período es la elección de la ACUNI y el comportamiento ejemplar de la representación estudiantil este viernes último en que a pesar de las billeteras corruptas, de las prebendas y de las amenazas veladas mantuvieron, a diferencia de otras oportunidades, una férrea unidad en pos del cambio.
La mayoría de la Asamblea Universitaria por 31 votos frente a 27 optó por re-elegir al actual Rector Aurelio Padilla frente a la opción democrática del Ing. César Fuentes Ortiz. Los que apostaron por el Ing. Padilla es indudable que no apostaron por alguna propuesta universitaria de cambio y de transformación nacional de una entidad universitaria. Antes bien apoyaron a la penosa mediocridad de dos años y medio de su actual rectorado, en que la UNI, está bañada de noticias de corrupción y de estafa al país como en Cajamarca, Tumbes, Trujillo y otros. La mayoría apostó por la “tranquilidad de los negocios”, por la “calma chicha” de ningún cambio, por el “no-conflicto” en sus conciencias y por algunas otras razones que no revelan sino reaccionarismo político en el sentimiento y hasta el tuétano de sus pobres y envejecidos huesos.
Esta victoria de los padillistas, se debió a que consiguió votos de “intereses empresariales” entre ellos de la Empresa CEPRE-UNI, cuyo Presidente de Directorio es el Rector, representado por el I Vice-Rector, con sus miembros del Directorio, con algunos Decanos y su planta ejecutiva, cuatro votos de la Empresa CEPRE-UNI, fueron por su jefe. Lo triste y grave es que de ellos, tres docentes democráticos miembros de un colectivo que siempre apostó por el cambio, está vez optaron por sus “intereses”, fueron los votos que hubiesen sido suficientes para derrotar al continuismo mediocre, como decía un viejo revolucionario el “ser social determina la conciencia social”, está vez estos tres docentes que pertenecían a una propuesta democrática, cumplieron este promedio social sin siquiera consultar a sus representados. Como decía el viejo poema de Brecht lucharon por 20 años quizás pero se cansaron y no quisieron ver el nuevo período que se ha abierto.
Al final la opción “institucionalista” –o de institucionalizar la mediocridad- la del Ing. Aurelio Padilla, junto a la de los Ings. “empresarios” Cataño, Grajeda, adherida a la del Lic. Mauro Zevallos, el Lic. Víctor Valdivieso y los neo-padillistas de la CEPRE-UNI, entre otros, juntos y revueltos, por una misma opción de “intereses” en favor de la reacción interna aparentemente han condenado a la UNI a más de lo mismo: Ser una universidad de opereta: de nano-satélites con bibliotecas y laboratorios mediocres; de casi nulo financiamiento, con recursos propios, a la labor lectiva y a la investigación y de pingues negocios para unos pocos; de fiestas de aniversario y de consultorías-estafa al país; de líricas declaraciones y de ninguna de importancia sobre la problemática nacional. Esa es la universidad que a la mayoría reaccionaria le gusta esa no es nuestra UNI ha ser refundada.
¡Fortalecer la organización democrática de las masas: ADUNI, ACUNI y SUTUNI y fiscalizar al Gobierno mediocre del Ing. Padilla!
Una opción democrática, se forja con propuestas programáticas de cambio, y fortaleciendo sus organizaciones, convocando a acciones democráticas como los referéndums.
Este gobierno del Ing. Padilla, elegidos por una mayoría de sus miembros con “intereses” es una práctica corrupta practicada desde el Gobierno de Sota, Morales, Padilla, hay que contraponerle la fiscalización democrática.
¡Por una nueva ley Universitaria con elección directa de autoridades por votación universal y directa!
La única forma de evitar está “venta” de intereses por la elección indirecta de Asamblea Universitaria, es la elección directa plebiscitaria por votación universal y secreta de los docentes y estudiantes, y exigiendo también la participación de los trabajadores administrativos en el Gobierno Universitaria. Por ello, es necesario iniciar un proceso a nivel nacional por una nueva Ley Universitaria y la derogatoria del DL.739.
¡Nuestro saludo a la Juventud Universitaria que optó por una Opción Honesta y Democrática y de cambio representada por el Ing. Cesar Fuentes Ortiz!
Finalmente, pese a acciones de operadores financiados por el “padillismo” para desviar el movimiento estudiantil a acciones estériles y liquidacionistas y pese a algunos candidatos eternos y dispersionistas, predominó la opción de luchar por una propuesta sólo comprometida con la juventud y el cambio en la Universidad, que buscaba convertir a la UNI en el centro del desarrollo tecnológico del Perú, la excelencia académica, la proyección social hacia los pobres y el fortalecimiento de la democracia. Nos ganaron, pues no hubo capacidad de fiscalización democrática a los docentes a que mantengan fidelidad a su colectivo que votaron por ellos, por sus “intereses” y por su miedo al cambio. Una lección que nunca deberá ocurrir.
¡Padilla representa al continuismo y la mediocridad: la Juventud lo repudia!
¡Continuar por el cambio y fortalecer nuestras organizaciones: ACUNI, ADUNI, SUTUNI y Tercios.
¡Por una Nueva Ley Universitaria: elección directa de autoridades universitarias!
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